#Aristóteles #Filosofía #animales #animalpolítico #política #sociedad
Aristóteles observó que el hombre es un ser que necesita cosas y otras, y por lo tanto un ser necesitados e imperfecto, en busca de la comunidad para lograr la exhaustividad. Y a partir de eso, se infiere que el hombre es por naturaleza política. Por otra parte, para Aristóteles, que vive fuera de la comunidad organizada (ciudad o polis) o está siendo degradado o ser sobrehumano (Dios).
Como Aristóteles, el concepto ciudadano varía según el tipo de administración. Esto se debe a que el ciudadano es aquel que participa activamente en la preparación y aplicación de las leyes, que se preparan por el Rey (Monarquía), para unos pocos (oligarquía) o por todos los ciudadanos libres (democracia). Sin embargo, no todos los que viven en la ciudad son los ciudadanos. Aristóteles distingue ciudadano local, para aquellos que sólo viven en la ciudad, no participan en ella, mientras que las de realmente pensar en ello tiene derecho a deliberar y votar las leyes que preservan y guardar el estado. En otras palabras, un ciudadano es aquel que tiene el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Los ancianos y los niños no son realmente los ciudadanos. Edad por edad están exentos de cualquier servicio y los niños no son viejos sin embargo, para ejercer funciones cívicas.
Tras la etiología establecida en su Metafísica, Aristóteles concibe también las cuatro causas que determinan una comunidad. Estos son grupos de hombres unidos por un propósito común, relacionados con la amistad y la justicia, es decir, un vínculo afectivo. Son características de la comunidad:
- El material Causa: Casas, pueblos, etc. Es a partir de dónde viene la ciudad;
- Causa formal: El sistema o la Constitución que ordena la relación entre las partes, que lo forman;
- Causa eficiente: desarrollo natural. Para Aristóteles la ciudad es un ser natural, un organismo vivo;
- Causa final: El objetivo de la ciudad es la felicidad, es decir, alcanzar el bien supremo.
Para Aristóteles, "cada comunidad busca un pozo." El pozo que está aquí es en realidad un propósito particular. No se refiere al bien correcta, universal, pero cualquier acto que tiene por objeto un determinado bien. Por lo tanto, todas las comunidades tienen un objetivo final, una ventaja que debe ser una principal y que contiene en sí todos los demás. Por lo tanto, la mayor ventaja posible es el sumo bien.
La comunidad política, dice Aristóteles, es uno que es soberana de todos los e incluye todos los demás (Política, 1252 A3-5). Esto significa que la comunidad política es la ciudad, que incluye todas las demás formas de comunidad (hogares y pueblos) que lo componen. La ciudad es el último grado de la comunidad. Además, la ciudad es suprema entre todas las comunidades y busca el bien soberano, y por lo tanto existe una analogía.
El fin de todo es precisamente su naturaleza, así como el todo es antes de los partidos. Así, además de la comunidad política es la naturaleza de todas las otras comunidades, es lógica y ontológicamente anterior a éstos. Por lo tanto, debe prevalecer sobre las otras partes. Del mismo modo, el ciudadano es aquel que, deliberada y crear leyes, es un hombre mejor que otros que no participan en el gobierno, diferenciando de forma natural los hombres entre amos y esclavos.
Por lo tanto, el animal político o ciudadano es el hombre libre que disfruta de los derechos naturales de su competencia en el mando, mientras que los hombres dotados sólo la fuerza física y poca inteligencia tienden a obedecer, y esta analogía se extiende la relación entre la soberanía de ciudad y las comunidades que participan en ella con sus fines específicos. La ciudad es soberano porque busca el bien común, soberana. El hombre libre es soberano porque es su propio maestro.
Como Aristóteles, el concepto ciudadano varía según el tipo de administración. Esto se debe a que el ciudadano es aquel que participa activamente en la preparación y aplicación de las leyes, que se preparan por el Rey (Monarquía), para unos pocos (oligarquía) o por todos los ciudadanos libres (democracia). Sin embargo, no todos los que viven en la ciudad son los ciudadanos. Aristóteles distingue ciudadano local, para aquellos que sólo viven en la ciudad, no participan en ella, mientras que las de realmente pensar en ello tiene derecho a deliberar y votar las leyes que preservan y guardar el estado. En otras palabras, un ciudadano es aquel que tiene el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Los ancianos y los niños no son realmente los ciudadanos. Edad por edad están exentos de cualquier servicio y los niños no son viejos sin embargo, para ejercer funciones cívicas.
Tras la etiología establecida en su Metafísica, Aristóteles concibe también las cuatro causas que determinan una comunidad. Estos son grupos de hombres unidos por un propósito común, relacionados con la amistad y la justicia, es decir, un vínculo afectivo. Son características de la comunidad:
- El material Causa: Casas, pueblos, etc. Es a partir de dónde viene la ciudad;
- Causa formal: El sistema o la Constitución que ordena la relación entre las partes, que lo forman;
- Causa eficiente: desarrollo natural. Para Aristóteles la ciudad es un ser natural, un organismo vivo;
- Causa final: El objetivo de la ciudad es la felicidad, es decir, alcanzar el bien supremo.
Para Aristóteles, "cada comunidad busca un pozo." El pozo que está aquí es en realidad un propósito particular. No se refiere al bien correcta, universal, pero cualquier acto que tiene por objeto un determinado bien. Por lo tanto, todas las comunidades tienen un objetivo final, una ventaja que debe ser una principal y que contiene en sí todos los demás. Por lo tanto, la mayor ventaja posible es el sumo bien.
La comunidad política, dice Aristóteles, es uno que es soberana de todos los e incluye todos los demás (Política, 1252 A3-5). Esto significa que la comunidad política es la ciudad, que incluye todas las demás formas de comunidad (hogares y pueblos) que lo componen. La ciudad es el último grado de la comunidad. Además, la ciudad es suprema entre todas las comunidades y busca el bien soberano, y por lo tanto existe una analogía.
El fin de todo es precisamente su naturaleza, así como el todo es antes de los partidos. Así, además de la comunidad política es la naturaleza de todas las otras comunidades, es lógica y ontológicamente anterior a éstos. Por lo tanto, debe prevalecer sobre las otras partes. Del mismo modo, el ciudadano es aquel que, deliberada y crear leyes, es un hombre mejor que otros que no participan en el gobierno, diferenciando de forma natural los hombres entre amos y esclavos.
Por lo tanto, el animal político o ciudadano es el hombre libre que disfruta de los derechos naturales de su competencia en el mando, mientras que los hombres dotados sólo la fuerza física y poca inteligencia tienden a obedecer, y esta analogía se extiende la relación entre la soberanía de ciudad y las comunidades que participan en ella con sus fines específicos. La ciudad es soberano porque busca el bien común, soberana. El hombre libre es soberano porque es su propio maestro.